martes, 4 de agosto de 2015

LA FÁBULA EN LA EDUCACIÓN PRIMARIA

La palabra fábula proviene del latín, fabula y la podemos definir como un breve relato literario ficticio, en prosa o verso, con intención didáctica frecuentemente manifestada en una moraleja final, y en el que pueden intervenir personas, animales y otros seres animados o inanimados. En la mayoría de las fábulas aparecen animales con características humanas como el habla, el movimiento, etc. Como hemos dicho, la fábula termina con una moraleja. Y, ¿qué es la moraleja?
Una moraleja es una enseñanza que el autor quiere transmitir como conclusión de su obra y se emplea principalmente al finalizar el relato. Toda moraleja nos transmite un aprendizaje moral.
Sin embargo, la moraleja no siempre aparece en las fábulas sino que se puede dejar al oyente, lector o espectador que la determine por sí mismo, o puede ser encerrada en una máxima. Un ejemplo claro es, por ejemplo en el final de la fábula de "La Tortuga y la Liebre", en la que la lenta tortuga gana una carrera contra la mucho más rápida liebre, una de las moralejas que pueden deducirse es que "la lentitud y constancia dan el triunfo". Otro ejemplo es el de la fábula de “Los muchachos y las ranas”, donde los niños malos y desobedientes maltratan a unas pobres ranas y de la cual podemos sacar la moraleja de que “quien maltrata a un animal, obtiene un castigo igual”.

En toda la historia de literatura, la mayoría de escritura de ficción ha servido no sólo para entretener, sino también para instruir, informar o mejorar a su público o lectores, este sería el caso de la fábula con sus moralejas. Las moralejas han sido más obvias en la literatura de niños, estando a veces presentadas con la frase, "la moraleja de la historia es…". Por ello, consideramos la fábula un recurso bastante interesante para trabajar a lo largo de la etapa de la Educación Primaria. La fábula ha existido desde la Edad Antigua. En la antigua Mesopotamia ya era cultivada.
Se podían encontrar en las bibliotecas escolares de la época en unas tablas de arcilla. En estas tablas arcillosas se podían leer fábulas sobre zorros astutos, perros desgraciados, elefantes presuntuosos, liebres rápidas pero tortugas ganadoras, etc. Todas estas fábulas las podemos encontrar hoy en día, aunque un poco modificadas, pero con el mismo contenido moral. En la antigua Grecia, se escribió la primera fábula con una intención de reflexión sobre la justicia. Es la conocida como “La fábula del ruiseñor” de Hesíodo. Aunque fue Demetrio de Falero quien publicó la primera colección de fábulas históricamente atestiguada con numerosas versiones hoy en día.
Una de las más famosas es la conocida como Augustana, colección a la que nos referiremos cunado hablemos de las fábulas del famoso escritor Esopo, de quien nombraremos algunas de sus fábulas más conocidas e importantes de la literatura infantil y juvenil. Después de la antigua Grecia la fábula se trasladó a Roma con Horacio con su conocida fábula “Ratón del campo y ratón de la ciudad”. Le siguió Fedro, que siguiendo con la técnica de Homero, transformó el género en prosa en un género poético en verso.
Más tarde, por el siglo IV, Flavio Aviano escribió unas cuarenta fábulas, pero la mayoría eran adaptaciones de las fábulas de Fedro. Ya en la Edad Media, la fábula comenzó a transmitirse por numerosos autores como Romulus, Syntipas, Dositeo, Isopete, etc. Es en el siglo XII, con la colección de sesenta y tres fábulas de María de Francia, cunado la fábula comienza a ser lo más parecida a la de nuestros días, donde animales, cosas o personas tiene problemas que no saben solucionar de manera correcta y ello le trae consigo serios problemas. En el Renacimiento, surgieron grandes fábulas de grandes escritores como Leonardo da Vinci, Alciato, Sá de Miranda o Napoleón. Poco después, en el siglo XIX, la fábula recorría todo el mundo, aunque no en Francia.
En nuestro país, en el siglo XX, se escribieron numerosas fábulas. El escritor más conocido de este periodo es Ramón de Basterra, donde, en sus fábulas, hace protagonistas a elementos con características humanas, máquinas, émbolos, zorras, cuervos, lobos o leones. Hoy en día, las fábulas forman un elemento primordial en la educación literaria de nuestro alumnado por ello es muy importante su incorporación en las tareas de clase. Las principales características de las fábulas son las que a continuación mostramos:
• Brevedad narrativa. Todas las fábulas son breves y la información que posen es mínima.
• El texto puede estar escrito en prosa o verso y en la mayoría de los casos es un esquema dramatizado con diálogos en estilo directo o indirecto.
- El estilo directo tiene lugar cuando el autor reproduce las palabras de los personajes que hablan.
- El estilo indirecto cuando se reproduce la conversación entre dos personajes, pero no de manera textual.
• Acostumbra a haber un narrador que cuenta lo que les sucede (acción) a unos personajes en un lugar y en un tiempo indeterminados. Las fábulas, como los cuentos populares, no se sitúan en una época concreta. Son intemporales.
 • El texto se basa en una conversación mantenida entre animales, que suelen ser los personajes en este tipo de relato. Estos animales suelen representar "tipos" o modelos con unas características muy definidas (ejemplo: la zorra es astuta, la hormiga es trabajadora, el lobo es feroz, etc.). Pero también podemos encontrar a personas como niños maleducados, envidiosos o egoístas, así como, objetos o elementos de diversa índole.
• Los temas de las fábulas suelen ser los vicios (la envidia, la avaricia, la arrogancia, la mentira…).
• La fábula clásica reposa sobre una doble estructura; desde el título mismo se encuentra una oposición entre dos personajes de posiciones subjetivas encontradas. Pero estos dos personajes se encuentran siempre en desigualdad social: uno en posición alta y otro en posición baja y desfavorable.
• Toda fábula tiene un fin, la transmisión de unos conocimientos. Estos aprendizajes pueden encontrarse, de manera resumida en una moraleja, al final el texto. Normalmente la moraleja, tiene un carácter moralizante.
Una vez vistas las características de la de las fábulas hablaremos de la importancia de ésta en la inclusión en la el área de Lengua Castellana y Literatura para fomentar los objetivos y los objetivos que indica el Real Decreto 1513/2006, de 7 de diciembre por el que se establecen las enseñanzas mínimas correspondientes a la Educación Primaria, que sería por un lado el bloque dos: escribir y leer, y por otro lado, el bloque tres: Educación Literaria. Como dice el maestro Diego González en su libro Dirección del aprendizaje, "el cuento es la sal de vida en los primeros grados y que la Educación Inicial es la etapa del cuento", podemos añadir que la fábula es la golosina de los estudiantes, gracias a ciertas características que posee y que vimos con anterioridad. Esas características convierten a la fábula en un instrumento ideal para incentivar la lectura en los niños de nuestro tiempo. Utilizar las fábulas como medio de enseñanza didáctica y moral es una práctica usual en casi todas las culturas de nuestro planeta y en todas las aulas de todos los centro educativos. La fábula contribuirá al desarrollo de las competencias básicas, así como al desarrollo de ciertas capacidades a través de la lectura de las mismas. Por ejemplo:
-. Favorece el vocabulario del lector.
 -. Desaparecen errores de ortografía.
 -. Ocupa un tiempo su lectura que es formativo.
 -. Mejora la expresión y comprensión escrita y oral.
 -. Etc.


Autor (a): Ana Belén Rodríguez Ruiz