LA FÁBULA EN LA EDUCACIÓN
PRIMARIA
La palabra fábula proviene del
latín, fabula y la podemos definir como un breve relato literario ficticio, en
prosa o verso, con intención didáctica frecuentemente manifestada en una
moraleja final, y en el que pueden intervenir personas, animales y otros seres
animados o inanimados. En la mayoría de las fábulas aparecen animales con
características humanas como el habla, el movimiento, etc. Como hemos dicho, la
fábula termina con una moraleja. Y, ¿qué es la moraleja?
Una moraleja es una enseñanza que
el autor quiere transmitir como conclusión de su obra y se emplea
principalmente al finalizar el relato. Toda moraleja nos transmite un
aprendizaje moral.
Sin embargo, la moraleja no
siempre aparece en las fábulas sino que se puede dejar al oyente, lector o
espectador que la determine por sí mismo, o puede ser encerrada en una máxima.
Un ejemplo claro es, por ejemplo en el final de la fábula de "La Tortuga y
la Liebre", en la que la lenta tortuga gana una carrera contra la mucho
más rápida liebre, una de las moralejas que pueden deducirse es que "la
lentitud y constancia dan el triunfo". Otro ejemplo es el de la fábula de
“Los muchachos y las ranas”, donde los niños malos y desobedientes maltratan a
unas pobres ranas y de la cual podemos sacar la moraleja de que “quien maltrata
a un animal, obtiene un castigo igual”.
En toda la historia de
literatura, la mayoría de escritura de ficción ha servido no sólo para
entretener, sino también para instruir, informar o mejorar a su público o
lectores, este sería el caso de la fábula con sus moralejas. Las moralejas han
sido más obvias en la literatura de niños, estando a veces presentadas con la
frase, "la moraleja de la historia es…". Por ello, consideramos la
fábula un recurso bastante interesante para trabajar a lo largo de la etapa de
la Educación Primaria. La fábula ha existido desde la Edad Antigua. En la
antigua Mesopotamia ya era cultivada.
Se podían encontrar en las
bibliotecas escolares de la época en unas tablas de arcilla. En estas tablas
arcillosas se podían leer fábulas sobre zorros astutos, perros desgraciados,
elefantes presuntuosos, liebres rápidas pero tortugas ganadoras, etc. Todas
estas fábulas las podemos encontrar hoy en día, aunque un poco modificadas,
pero con el mismo contenido moral. En la antigua Grecia, se escribió la primera
fábula con una intención de reflexión sobre la justicia. Es la conocida como
“La fábula del ruiseñor” de Hesíodo. Aunque fue Demetrio de Falero quien
publicó la primera colección de fábulas históricamente atestiguada con
numerosas versiones hoy en día.
Una de las más famosas es la
conocida como Augustana, colección a la que nos referiremos cunado hablemos de
las fábulas del famoso escritor Esopo, de quien nombraremos algunas de sus
fábulas más conocidas e importantes de la literatura infantil y juvenil.
Después de la antigua Grecia la fábula se trasladó a Roma con Horacio con su
conocida fábula “Ratón del campo y ratón de la ciudad”. Le siguió Fedro, que
siguiendo con la técnica de Homero, transformó el género en prosa en un género
poético en verso.
Más tarde, por el siglo IV,
Flavio Aviano escribió unas cuarenta fábulas, pero la mayoría eran adaptaciones
de las fábulas de Fedro. Ya en la Edad Media, la fábula comenzó a transmitirse
por numerosos autores como Romulus, Syntipas, Dositeo, Isopete, etc. Es en el
siglo XII, con la colección de sesenta y tres fábulas de María de Francia,
cunado la fábula comienza a ser lo más parecida a la de nuestros días, donde
animales, cosas o personas tiene problemas que no saben solucionar de manera
correcta y ello le trae consigo serios problemas. En el Renacimiento, surgieron
grandes fábulas de grandes escritores como Leonardo da Vinci, Alciato, Sá de
Miranda o Napoleón. Poco después, en el siglo XIX, la fábula recorría todo el
mundo, aunque no en Francia.
En nuestro país, en el siglo XX,
se escribieron numerosas fábulas. El escritor más conocido de este periodo es
Ramón de Basterra, donde, en sus fábulas, hace protagonistas a elementos con
características humanas, máquinas, émbolos, zorras, cuervos, lobos o leones.
Hoy en día, las fábulas forman un elemento primordial en la educación literaria
de nuestro alumnado por ello es muy importante su incorporación en las tareas
de clase. Las principales características de las fábulas son las que a
continuación mostramos:
• Brevedad narrativa. Todas las
fábulas son breves y la información que posen es mínima.
• El texto puede estar escrito en
prosa o verso y en la mayoría de los casos es un esquema dramatizado con
diálogos en estilo directo o indirecto.
- El estilo
directo tiene lugar cuando el autor reproduce las palabras de los personajes
que hablan.
- El estilo
indirecto cuando se reproduce la conversación entre dos personajes, pero no de
manera textual.
• Acostumbra a haber un narrador
que cuenta lo que les sucede (acción) a unos personajes en un lugar y en un
tiempo indeterminados. Las fábulas, como los cuentos populares, no se sitúan en
una época concreta. Son intemporales.
• El texto se basa en una conversación
mantenida entre animales, que suelen ser los personajes en este tipo de relato.
Estos animales suelen representar "tipos" o modelos con unas
características muy definidas (ejemplo: la zorra es astuta, la hormiga es
trabajadora, el lobo es feroz, etc.). Pero también podemos encontrar a personas
como niños maleducados, envidiosos o egoístas, así como, objetos o elementos de
diversa índole.
• Los temas de las fábulas suelen
ser los vicios (la envidia, la avaricia, la arrogancia, la mentira…).
• La fábula clásica reposa sobre
una doble estructura; desde el título mismo se encuentra una oposición entre
dos personajes de posiciones subjetivas encontradas. Pero estos dos personajes
se encuentran siempre en desigualdad social: uno en posición alta y otro en
posición baja y desfavorable.
• Toda fábula tiene un fin, la
transmisión de unos conocimientos. Estos aprendizajes pueden encontrarse, de
manera resumida en una moraleja, al final el texto. Normalmente la moraleja,
tiene un carácter moralizante.
Una vez vistas las
características de la de las fábulas hablaremos de la importancia de ésta en la
inclusión en la el área de Lengua Castellana y Literatura para fomentar los
objetivos y los objetivos que indica el Real Decreto 1513/2006, de 7 de
diciembre por el que se establecen las enseñanzas mínimas correspondientes a la
Educación Primaria, que sería por un lado el bloque dos: escribir y leer, y por
otro lado, el bloque tres: Educación Literaria. Como dice el maestro Diego
González en su libro Dirección del aprendizaje, "el cuento es la sal de
vida en los primeros grados y que la Educación Inicial es la etapa del
cuento", podemos añadir que la fábula es la golosina de los estudiantes, gracias
a ciertas características que posee y que vimos con anterioridad. Esas
características convierten a la fábula en un instrumento ideal para incentivar
la lectura en los niños de nuestro tiempo. Utilizar las fábulas como medio de
enseñanza didáctica y moral es una práctica usual en casi todas las culturas de
nuestro planeta y en todas las aulas de todos los centro educativos. La fábula
contribuirá al desarrollo de las competencias básicas, así como al desarrollo
de ciertas capacidades a través de la lectura de las mismas. Por ejemplo:
-. Favorece el vocabulario del
lector.
-. Desaparecen errores de ortografía.
-. Ocupa un tiempo su lectura que es
formativo.
-. Mejora la expresión y comprensión escrita y
oral.
-. Etc.
Autor (a): Ana Belén Rodríguez
Ruiz